Importancia de una correcta alimentación para el cuidado de nuestra dentadura

El mero hecho de mantener una higiene bucal adecuada no es suficiente para que la dentadura esté sana, pues la alimentación es clave. Y es que dependiendo del procesamiento que haga el organismo de la comida nos encontramos con que los efectos pueden ser muy variopintos para la placa, las encías y otras zonas delicadas de la dentadura.

Alimentos que os ayudarán a cuidar la dentadura

¿Acostumbráis a comer fruta y verduras ricas en Vitamina C? Si las naranjas, el kiwi, el pomelo, la papaya o mismamente el brócoli forman parte de vuestra dieta estaréis permitiendo que los tejidos dentales y bucales en general se regeneren y refuercen. Algo para lo cual también viene bien que consumáis productos ricos en calcio como el queso, ya que ayudan a que salivéis; algo esencial a la hora de luchar contra las bacterias bucodetales. Obviamente el calcio también os vendrá de fábula para mantener la estructura y firmeza de los dientes.

El fósforo hace un efecto similar, así que en combinación con los productos ricos en calcio deberíais tomar huevos, legumbres, pescado o mismamente derivados lácteos. ¡Sí, los yogures y la leche son alimentos que por doble motivo os resultarán beneficiosos! Eso sí, para que el calcio y el fósforo puedan ser asimilados correctamente por el organismo lo mejor es que recurráis a la Vitamina D (pescado azul y nuevamente lácteos).

Alimentos que os debilitarán la dentadura

Como os podréis imaginar también hay ciertos alimentos que pueden dañar vuestra dentadura. ¿Adivináis cuáles? Si estáis pensando en el azúcar “habéis hecho bingo”. Esta sustancia sirve de alimento para las bacterias bucales, ayudándoles a disolver el esmalte y a causar así infecciones que pueden llegar a ser muy serias. Y por cierto, los productos azucarados suelen estar en muchas ocasiones mezclados con carbohidratos almidonados (como por ejemplo la mayor parte de los snacks), algo que a la larga puede provocar la aparición de enfermedades periodontales.

En lo que respecta a los ácidos cítricos, presentes en muchas bebidas refrescantes (isotónicas incluidas), pueden hacer que la placa se debilite causando hipersensibilidad a los contrastes (entre otras cosas).

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